Por: Víctor Hugo Álvarez
Un buen amigo sostiene que la sabiduría de los hondureños es amplia y que en breves palabras, con gestos y a veces con pujidos expresamos nuestros acuerdos o desacuerdos con una situación dada.
Confirmé esa aseveración con las conflagraciones ocurridas tanto en la Granja Penal de Comayagua como en los mercados de Comayagüela y toda la avalancha de reacciones que levantaron ambos sucesos dolorosos entre las autoridades del gobierno, diputados, alcaldes, gobernadores y policías.