Amy Goodman,
con la colaboración de Denis Moynihan
Según información de Naciones Unidas, durante los últimos dos días ha
sido asesinado un niño por hora en Gaza. En total, el ejército israelí
ha asesinado a más de 700 palestinos, en su amplia mayoría civiles,
desde el comienzo de los ataques contra Gaza hace más de dos semanas.
Detalles de la masacre salen a la luz en medios de comunicación de todo
el mundo y dan horrenda cuenta de niños asesinados en la playa, de
bombardeos contra unidades de cuidado intensivo de hospitales, de
trabajadores de emergencia médica asesinados por francotiradores
israelíes mientras buscaban heridos entre los escombros. Las
organizaciones de la resistencia armada de Gaza, principalmente el brazo
armado del gobierno electo de la zona, Hamas, han lanzado miles de
cohetes de fabricación casera que han provocado la muerte de tres
personas en Israel. Desde que Israel inició su invasión terrestre a Gaza
han muerto más de 30 soldados israelíes. Una de las mayores
dificultades para poder comprender la situación en Israel y los
territorios palestinos ocupados es obtener información confiable. Esta
última ofensiva contra Gaza reafirma el papel clave que desempeñan los
medios masivos de comunicación estadounidenses en mantener el bloqueo
informativo. Pone de relieve además la creciente importancia de la
presión que ejercen las redes sociales.
Hay un titular que lo dice todo: “Misil en café de playa de Gaza
encuentra a clientes reunidos para ver la Copa Mundial de Fútbol”. Este
titular fue publicado por el periódico New York Times en referencia a un
misil lanzado por Israel, que causó la muerte de al menos ocho personas
en una playa de la localidad de Khan Younis en Gaza. Ali Abunimah,
destacado periodista palestino-estadounidense cofundador del sitio web
The Electronic Intifada, publicó irónicamente en Twitter: “Misil israelí
pasa por café de Gaza para tomar algo y conversar con sus amigos
palestinos”. La extraña y pasiva formulación del titular original desató
una tempestad de comentarios en las redes sociales. Ali Abunimah se
refirió a ello en el programa de DemocracyNow!: “Es muy simple, el
titular del New York Times hace pensar que el misil de Israel pasó por
el café para mantener una amistosa conversación. Pero lo que el misil
hizo en realidad fue volar en mil pedazos a varias personas que habían
ido a la playa a fin de escapar del horror de la matanza que lleva a
cabo Israel en el resto de Gaza para mirar un partido de la Copa Mundial
de Fútbol como miles de millones de personas en todo el mundo. Y
murieron allí. Eso es lo que sucedió. Pero no es eso lo que surge del
titular del New York Times”. Finalmente, el New York Times reemplazó el
titular por: “Buscan entre escombros de café de Gaza a víctimas que
habían ido a ver un partido de fútbol”.
No se trata de la primera vez que un importante medio de comunicación
recibe un golpe por su cobertura de esta última ofensiva contra Gaza.
El 16 de julio, el periodista de NBC Ayman
Mohyeldin fue testigo de un ataque israelí perpetrado en una playa de
Gaza que causó la muerte a cuatro niños que jugaban al fútbol. Tras el
mortal ataque, las explícitas publicaciones en Twitter de Mohyeldin
alarmaron al mundo con la noticia. Su tuit decía: “Cuatro niños
palestinos asesinados en un ataque aéreo israelí. Minutos antes de que
fueran asesinados frente a nuestro hotel, yo estaba jugando a la pelota
con ellos #gaza”. Mohyeldin publicó que eran todos primos hermanos. Y
publicó también sus nombres y sus edades:
“1) Ahed Atef Bakr, 10 años
2) Zakaria Ahed Bakr, 10 años
3) Mohamed Ramez Bakr, 11 años
4) Ismael Mohamed Bakr, 9 años”
2) Zakaria Ahed Bakr, 10 años
3) Mohamed Ramez Bakr, 11 años
4) Ismael Mohamed Bakr, 9 años”
Ayman Mohyeldin se trasladó rápidamente al hospital Al-Shifa y
presenció el momento en que la familia Bakr se enteró del asesinato de
los niños. Lo normal hubiera sido que el testigo presencial del hecho
diera la noticia, pero en lugar de ello, apareció en la pantalla del
programa NBC Nightly News el periodista
Richard Engel informando desde Tel Aviv. El periodista ganador del
Premio Pulitzer Glenn Greenwald me contó durante el programa de noticias
de Democracy Now! lo que sabía respecto a la decisión tomada por la NBC
en relación a Mohyeldin luego de que informó sobre las muertes: “Lo que
resulta increíble en realidad es que, más tarde, ese mismo día, luego
de lo que podría considerarse el mayor, o uno de los mayores sucesos de
la carrera periodística de Mohyeldin, tras provocar realmente un gran
impacto en la comprensión que el mundo tiene de lo que está pasando en
Gaza, no sólo le impidieron aparecer al aire para hablar de ello en NBC News, sino que además le ordenaron abandonar Gaza inmediatamente”.
Las redes sociales se encendieron en señal de protesta, con el
hashtag #letAymanreport (“dejen-que-Ayman-informe”, en español). El
viernes por la noche, NBC anunció que
Mohyeldin regresaría a Gaza. Mohyeldin publicó en Twitter: “Gracias por
todo su apoyo. Regreso a #Gaza para informar. Orgulloso del permanente
compromiso de la NBC con dar cobertura al lado palestino de la historia".
Sin embargo, en los estudios de NBC, el
problema no estaba resuelto. Rula Jebreal es una escritora y analista
política palestina. Trabaja como colaboradora externa para el canal de
noticias MSNBC, donde, durante una entrevista
efectuada esta semana, criticó la cobertura sobre Gaza realizada por esa
cadena de televisión por cable.
“Somos ridículos. En relación a este tema, nuestra cobertura es
asquerosamente parcial. Miren [cuánto] tiempo de aire destinan
diariamente [al Primer Ministro Benjamin] Netanyahu y los suyos los
programas de este canal. Nunca he visto que entrevisten a ningún
palestino en relación a los mismos temas”. Poco después, Rula publicó en
Twitter: “¡Mi próxima aparición en televisión fue cancelada! ¿Existe
alguna relación entre lo que expuse y la cancelación?" Si bien el
presentador de MSNBC Chris Hayes valientemente
la invitó a su programa para hablar sobre sus críticas, Jebreal no está
segura de que le renovarán su contrato.
A comienzos de esta última ofensiva contra Gaza, le pregunté a Joshua
Hantman, alto asesor del embajador de Israel en Estados Unidos, acerca
de la creciente cifra de muertos, la mayoría de los cuales son civiles.
Su respuesta provoca escalofríos: “Seré honesto, la precisión es
espectacular. No ha habido otro ejército en la historia del mundo que de
hecho haya utilizado blancos de tanta precisión”. El terror y la muerte
sembrados por la precisión de la cual se enorgullece Hantman quedan
claros día tras día gracias a la labor de demasiados pocos periodistas
valientes, que reciben apoyo de una ciudadanía mundial comprometida que
hace uso de las redes sociales para vencer el bloqueo impuesto por los
medios masivos de comunicación tradicionales.