domingo, 27 de julio de 2014

Bloqueo informativo sobre Gaza: un enemigo a vencer



Amy Goodman, 
con la colaboración de Denis Moynihan

Según información de Naciones Unidas, durante los últimos dos días ha sido asesinado un niño por hora en Gaza. En total, el ejército israelí ha asesinado a más de 700 palestinos, en su amplia mayoría civiles, desde el comienzo de los ataques contra Gaza hace más de dos semanas. Detalles de la masacre salen a la luz en medios de comunicación de todo el mundo y dan horrenda cuenta de niños asesinados en la playa, de bombardeos contra unidades de cuidado intensivo de hospitales, de trabajadores de emergencia médica asesinados por francotiradores israelíes mientras buscaban heridos entre los escombros. Las organizaciones de la resistencia armada de Gaza, principalmente el brazo armado del gobierno electo de la zona, Hamas, han lanzado miles de cohetes de fabricación casera que han provocado la muerte de tres personas en Israel. Desde que Israel inició su invasión terrestre a Gaza han muerto más de 30 soldados israelíes. Una de las mayores dificultades para poder comprender la situación en Israel y los territorios palestinos ocupados es obtener información confiable. Esta última ofensiva contra Gaza reafirma el papel clave que desempeñan los medios masivos de comunicación estadounidenses en mantener el bloqueo informativo. Pone de relieve además la creciente importancia de la presión que ejercen las redes sociales.
Hay un titular que lo dice todo: “Misil en café de playa de Gaza encuentra a clientes reunidos para ver la Copa Mundial de Fútbol”. Este titular fue publicado por el periódico New York Times en referencia a un misil lanzado por Israel, que causó la muerte de al menos ocho personas en una playa de la localidad de Khan Younis en Gaza. Ali Abunimah, destacado periodista palestino-estadounidense cofundador del sitio web The Electronic Intifada, publicó irónicamente en Twitter: “Misil israelí pasa por café de Gaza para tomar algo y conversar con sus amigos palestinos”. La extraña y pasiva formulación del titular original desató una tempestad de comentarios en las redes sociales. Ali Abunimah se refirió a ello en el programa de DemocracyNow!: “Es muy simple, el titular del New York Times hace pensar que el misil de Israel pasó por el café para mantener una amistosa conversación. Pero lo que el misil hizo en realidad fue volar en mil pedazos a varias personas que habían ido a la playa a fin de escapar del horror de la matanza que lleva a cabo Israel en el resto de Gaza para mirar un partido de la Copa Mundial de Fútbol como miles de millones de personas en todo el mundo. Y murieron allí. Eso es lo que sucedió. Pero no es eso lo que surge del titular del New York Times”. Finalmente, el New York Times reemplazó el titular por: “Buscan entre escombros de café de Gaza a víctimas que habían ido a ver un partido de fútbol”.
No se trata de la primera vez que un importante medio de comunicación recibe un golpe por su cobertura de esta última ofensiva contra Gaza. El 16 de julio, el periodista de NBC Ayman Mohyeldin fue testigo de un ataque israelí perpetrado en una playa de Gaza que causó la muerte a cuatro niños que jugaban al fútbol. Tras el mortal ataque, las explícitas publicaciones en Twitter de Mohyeldin alarmaron al mundo con la noticia. Su tuit decía: “Cuatro niños palestinos asesinados en un ataque aéreo israelí. Minutos antes de que fueran asesinados frente a nuestro hotel, yo estaba jugando a la pelota con ellos #gaza”. Mohyeldin publicó que eran todos primos hermanos. Y publicó también sus nombres y sus edades:

“1) Ahed Atef Bakr, 10 años
2) Zakaria Ahed Bakr, 10 años
3) Mohamed Ramez Bakr, 11 años
4) Ismael Mohamed Bakr, 9 años”

Ayman Mohyeldin se trasladó rápidamente al hospital Al-Shifa y presenció el momento en que la familia Bakr se enteró del asesinato de los niños. Lo normal hubiera sido que el testigo presencial del hecho diera la noticia, pero en lugar de ello, apareció en la pantalla del programa NBC Nightly News el periodista Richard Engel informando desde Tel Aviv. El periodista ganador del Premio Pulitzer Glenn Greenwald me contó durante el programa de noticias de Democracy Now! lo que sabía respecto a la decisión tomada por la NBC en relación a Mohyeldin luego de que informó sobre las muertes: “Lo que resulta increíble en realidad es que, más tarde, ese mismo día, luego de lo que podría considerarse el mayor, o uno de los mayores sucesos de la carrera periodística de Mohyeldin, tras provocar realmente un gran impacto en la comprensión que el mundo tiene de lo que está pasando en Gaza, no sólo le impidieron aparecer al aire para hablar de ello en NBC News, sino que además le ordenaron abandonar Gaza inmediatamente”.
Las redes sociales se encendieron en señal de protesta, con el hashtag #letAymanreport (“dejen-que-Ayman-informe”, en español). El viernes por la noche, NBC anunció que Mohyeldin regresaría a Gaza. Mohyeldin publicó en Twitter: “Gracias por todo su apoyo. Regreso a #Gaza para informar. Orgulloso del permanente compromiso de la NBC con dar cobertura al lado palestino de la historia".
Sin embargo, en los estudios de NBC, el problema no estaba resuelto. Rula Jebreal es una escritora y analista política palestina. Trabaja como colaboradora externa para el canal de noticias MSNBC, donde, durante una entrevista efectuada esta semana, criticó la cobertura sobre Gaza realizada por esa cadena de televisión por cable.
“Somos ridículos. En relación a este tema, nuestra cobertura es asquerosamente parcial. Miren [cuánto] tiempo de aire destinan diariamente [al Primer Ministro Benjamin] Netanyahu y los suyos los programas de este canal. Nunca he visto que entrevisten a ningún palestino en relación a los mismos temas”. Poco después, Rula publicó en Twitter: “¡Mi próxima aparición en televisión fue cancelada! ¿Existe alguna relación entre lo que expuse y la cancelación?" Si bien el presentador de MSNBC Chris Hayes valientemente la invitó a su programa para hablar sobre sus críticas, Jebreal no está segura de que le renovarán su contrato.
A comienzos de esta última ofensiva contra Gaza, le pregunté a Joshua Hantman, alto asesor del embajador de Israel en Estados Unidos, acerca de la creciente cifra de muertos, la mayoría de los cuales son civiles. Su respuesta provoca escalofríos: “Seré honesto, la precisión es espectacular. No ha habido otro ejército en la historia del mundo que de hecho haya utilizado blancos de tanta precisión”. El terror y la muerte sembrados por la precisión de la cual se enorgullece Hantman quedan claros día tras día gracias a la labor de demasiados pocos periodistas valientes, que reciben apoyo de una ciudadanía mundial comprometida que hace uso de las redes sociales para vencer el bloqueo impuesto por los medios masivos de comunicación tradicionales.

viernes, 18 de julio de 2014

Niños de la frontera: “No hablan inglés, pero entienden el odio”

Amy Goodman, 
con la colaboración de:  Denis Moynihan

El periodista ganador del premio Pulitzer José Antonio Vargas le puso un rostro público a la crisis de la inmigración que atraviesa Estados Unidos, tras haber sido detenido esta semana por la policía fronteriza en McAllen, Texas.

Varias horas más tarde y después de protestas a nivel nacional, Vargas fue liberado. 

Dio a conocer por primera vez su situación de inmigrante indocumentado hace tres años en un artículo publicado en la revista New York Times y, desde entonces, su principal tarea ha sido luchar por una reforma de la política de inmigración estadounidense. 

Vargas había viajado a Texas para apoyar a miles de niños inmigrantes indocumentados que actualmente están detenidos allí por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

Muchos niños continúan huyendo de la violencia en sus países de origen en Centroamérica, en busca de seguridad y teniendo que enfrentar grandes riesgos en tierras lejanas. 

En Estados Unidos, el problema suele caracterizarse como una “crisis fronteriza”, pero no se trata de eso. Estamos asistiendo al fracaso de la globalización económica y de la política exterior de Estados Unidos, exacerbado por políticas de inmigración inadecuadas e ineficaces a nivel nacional. 

Las víctimas más recientes de esta situación son los niños que llegan a través de la frontera en busca de seguridad, pero, sin embargo, son cruelmente encerrados en grandes galpones y trasladados en buses a otros centros de detención. 

En el trayecto, deben soportar las amenazas de hordas extremistas que se oponen a la inmigración, para luego ser deportados a sus países de origen, donde corren riesgo de vida.

Decenas de miles de niños cruzan la frontera desde México hacia Estados Unidos, sin la compañía de adultos, tras recorrer miles de kilómetros en condiciones muy peligrosas, a menudo viajando en los techos de los trenes de carga que son controlados por bandas criminales. 

Los trenes son conocidos como “La Bestia”. Los niños que se suben a ellos deben pagar tarifas muy elevadas y a muchos de ellos los golpean, los roban, los violan e incluso los matan en el trayecto hacia el norte. 

Algunos tienen la esperanza de reencontrarse con sus padres en Estados Unidos, otros son enviados al extranjero por sus propios padres para evitar que sus hijos sufran la violencia endémica de sus ciudades natales: lugares como San Pedro Sula, el centro económico de Honduras, que actualmente es considerada la ciudad donde se registran más asesinatos en el mundo.

El flujo de niños ha superado la capacidad del Gobierno de Estados Unidos de hospedarlos y alimentarlos, y especialmente de brindarles el nivel de atención que es adecuada para los niños refugiados. En respuesta a esto, el Gobierno ha trasladado a los niños a diferentes lugares en el suroeste del país.

Esta situación significó una oportunidad para los grupos xenófobos y racistas de lograr la atención de los medios por haberse enfrentado a los buses que trasladaban a los niños. 

En la ciudad de Murrieta, en California, un pequeño grupo de personas estaba protestando contra el traslado de un grupo inmigrantes a esa ciudad. 

Enrique Morones, director de la organización sin fines de lucro Border Angels (Ángeles de la frontera), se enteró de lo que estaba sucediendo y se dirigió de inmediato al norte para verlo con sus propios ojos. Morones dijo en el programa “Democracy Now!”: “Fue una escena horrible ver a los niños en el bus y a sus madres llorando. 

No hablan inglés, pero entienden el odio”.

Enrique Morones comparó la escena con lo sucedido en Selma, Alabama, 50 años atrás, cuando la policía bloqueó el paso de la Marcha por el Derecho al Voto y luego desató una feroz represión llena de odio: “Quiero dejar bien claro que fue la policía de Murrieta, y no los manifestantes, la que obligó a los tres buses a regresar. 

Mientras los buses se acercaban, la policía de Murrieta se interpuso y les impidió el paso, algo que no tiene ningún sentido debido a que podrían haber continuado su trayecto hasta la oficina de la policía fronteriza. 

Así que le pregunté a un oficial ‘¿Por qué detienen a los buses aquí?’ Y, a continuación, un manifestante se acercó y otros lo siguieron y de los cincuenta manifestantes que estaban allí, alrededor de la mitad se pararon delante del bus, al igual que unos veinticinco o treinta trabajadores de los medios, y comenzaron a golpear el bus. 

Los manifestantes golpeaban el bus con la bandera de Estados Unidos, mientras gritaban insultos raciales”. Fue la intervención policial lo que dio a pie a los manifestantes.

Todas las partes involucradas deberían prestar atención al mensaje pronunciado esta semana por el Papa Francisco sobre, en sus propias palabras, las “decenas de miles de niños que emigran solos, sin ser acompañados, para huir de la pobreza y de la violencia”: “Es una emergencia humanitaria que requiere, como primera medida urgente, que los niños sean bien recibidos y protegidos”. 

El Papa abordó otro asunto fundamental en su mensaje: “Sin embargo, estas medidas no serán suficientes a menos que estén acompañadas de políticas que informen a las personas sobre los peligros del viaje y, sobre todo, que fomenten el desarrollo en sus países de origen”, afirmó.

Estados Unidos tiene una larga y sanguinaria historia de desestabilizar gobiernos democráticos en los mismos países que ahora son la fuente de esta última oleada inmigratoria, especialmente Honduras, Guatemala y El Salvador. 

En las décadas de 1980 y 1990, los regímenes militares y paramilitares, que contaban con el apoyo de Estados Unidos, mataron a cientos de miles de ciudadanos en esos países. Los cárteles de drogas de la actualidad son los herederos de esa cultura de violencia. 

En Honduras, Estados Unidos apoyó el golpe de Estado de 2009 contra el presidente electo democráticamente Manuel Zelaya. 

Después de su derrocamiento, dos regímenes sucesivos apoyados por Estados Unidos han contribuido a lo que la catedrática de la Universidad de California Dana Frank denominó “la intensificación de la violencia y la anarquía”. 

Dana Frank afirmó: “El golpe en sí mismo fue un acto criminal y realmente dio paso a la corrupción generalizada de la policía y en todos los niveles del Gobierno. Y eso significa que básicamente es posible matar a quien sea, sin recibir un castigo por ello”.

José Antonio Vargas, que llegó a Estados Unidos como un niño indocumentado hace más de 20 años, resumió la situación desde Texas: “Cuando tienes nueve, diez u once años no sabes lo que significa que te llamen ‘ilegal’. 

No entiendes cómo el enfrentamiento político que está ocurriendo afecta tu vida, pero esto es exactamente lo que ha venido sucediendo. 

El modo en que muchos medios de noticias y el modo en que muchos opinólogos y el modo en que muchos políticos, en particular los republicanos, hablan sobre esta crisis humanitaria es una afrenta a Estados Unidos y a los estadounidenses. 

Hace algunos días, el titular de una noticia de CBSnews.com decía: ‘¿El aumento de los niños inmigrantes ilegales es una amenaza a la seguridad nacional?’ Ese era el titular. Estos niños no son ilegales, son seres humanos. 

Y no son una amenaza para la seguridad nacional. 

La única amenaza que representan estos niños es la amenaza de poner a prueba nuestra propia conciencia”.

Crisis humanitaria motivada por la niñez migrante y sus causas estructurales

Por: Dr. H. Roberto Herrera Cáceres
Comisionado Nacional de los Derechos Humanos

En mi condición de defensor del pueblo hondureño, valoro la incuestionable importancia de la convocatoria realizada por el Gobierno de Honduras a la Conferencia Internacional sobre Migración, Niñez y Familia, a la cual asistieron distinguidas y distinguidos representantes gubernamentales, no gubernamentales y cooperantes interesados en concertar y realizar esfuerzos compartidos para precisar las causas y consecuencias de la migración irregular y posibles soluciones integrales para evitarlas o reducirlas sustancialmente.
Desde el mes de marzo pasado con la institución del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos hemos dado seguimiento más sistemático a la situación de los migrantes hondureños, abriendo nuevas formas de comunicación con ellos y sus familias; intercambiando información sobre su situación con instituciones como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, la Organización Internacional de Migraciones y la Cruz Roja Internacional; e iniciando el diálogo con representantes de la seguridad fronteriza de los Estados Unidos de América, así como con organizaciones norteamericanas de sociedad civil que defienden los derechos de los migrantes.
En ocasión del segundo encuentro de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos Árabes, Americanas e Ibéricas, en Tijuana, México, el 3 de junio recién pasado, nos correspondió lanzar  internacionalmente nuestra preocupación por la situación particular de la niñez centroamericana migrante no acompañada que, a esa fecha, era en número aproximado de 35.000 niñas y niños salvadoreños, guatemaltecos y hondureños, en su mayoría, quienes se encontraban ya en el lado norteamericano de la frontera con México.
Hemos hecho  recomendaciones al Gobierno de Honduras, realizado inspecciones in situ en los aeropuertos hondureños y centros de atención de los migrantes retornados así como en la frontera terrestre con Guatemala por donde se recibe continuamente buses de migrantes devueltos en cantidades significativas que, en el caso de la niñez, adquiere la connotación de deportación o devolución masiva.
En fin, hemos promovido nacionalmente el debate público sobre las causas, consecuencias y soluciones a los problemas que nos plantea la migración forzada irregular de hondureños y hondureñas (hombres, mujeres, niños, niñas y adolescentes), conscientes de la realidad y legitimidad de sus aspiraciones, frustraciones, temores e incertidumbres, después de haber constatado que, en casi todos los casos, ha habido violación de la dignidad de esos seres humanos en su  país de origen, en el país de tránsito y  en el de destino.

Por ello, consideramos que cualesquiera sean los hechos y circunstancias prevalecientes en los países concernidos por esta situación de crisis humanitaria, el tema de migrantes debería ser abordado desde la perspectiva de la seguridad humana que se centra en la dignidad del ser humano, en el  mejoramiento de la calidad de vida y en el desarrollo pleno de las potencialidades de las personas.
Así debería consiguientemente examinarse y concertarse compromisos internacionales e interinstitucionales de cooperación para resolver la problemática migratoria, la reunificación familiar, la prevención razonable de la repetición cíclica de la migración internacional forzada irregular y también de los desplazamientos forzados internos identificando medios que, de manera concreta y verificable, hagan factible promover el desarrollo humano local en los municipios en el ámbito nacional, en forma tal que los habitantes tengan condiciones básicas de vida digna y posibilidades de mejorarla progresivamente.
Se debería igualmente afirmar esa seguridad democrática, mediante cooperación y alianzas que posibiliten más recursos tecnológicos, de inteligencia, logísticos y de participación social que permitan enfrentar decididamente y neutralizar amenazas como la corrupción, impunidad, violencia, narcoactividad, trata de personas, y en general, el crimen organizado nacional e internacional.
El Gobierno, la sociedad civil y el sector privado de Honduras pueden contar con el apoyo de la institución del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos que recién, el 1 de julio, presentó al pueblo su Plan de Acción “Vanguardia de la Dignidad Humana”, para el período 2014-2020, orientado a contribuir al desarrollo humano local teniendo como centro el aseguramiento de las condiciones básicas de vida digna de la niñez y las familias en los municipios y la apertura de posibilidades de mejoramiento progresivo de esa calidad de vida.
En la Declaración Conjunta “Por la Dignidad de la Niñez Centroamericana” que hemos emitido los defensores de los pueblos de El Salvador, Guatemala y Honduras (y a la cual se ha adherido solidariamente el Procurador de Derechos Humanos de Nicaragua) ya hemos abordado lo que, a nuestro juicio, constituyen las causas, consecuencias y soluciones integrales.
Hemos recomendado hacer efectiva la responsabilidad compartida de los países concernidos de asegurar la restitución de los derechos humanos vulnerados, tanto mediante la solución de reintegración e inclusión social de los migrantes retornados, como la que permita romper el ciclo o circulo de la migración forzada e irregular, por medio de apoyo internacional sustantivo a la concertación nacional para realizar el desarrollo local, comunitario o municipal en los países centroamericanos de origen.
Esas recomendaciones son pertinentes en la presente situación de crisis humanitaria que es una seria advertencia del peligro de propagación de los efectos negativos de una globalización que tienden a perjudicar el valor de la dignidad de cada ser humano.
Por ello esta crisis y emergencia humanitaria hace imprescindible responder, con entereza, conforme a las exigencias del orden público internacional que consagra la vigencia y carácter imperativo del respeto y de la obligación de cumplimiento, por los Estados, de los derechos humanos de los migrantes, como derechos universales e irrenunciables. En efecto, el contexto ético-jurídico y la conciencia de ser miembros de la familia humana nos llama a hacer prevalecer, como imperativo categórico, la dignidad de las personas, en todo el mundo.
En esa perspectiva, se destaca la importancia del principio universalmente reconocido del interés superior del niño y del respeto a su condición de persona titular de derechos humanos que debe ser protegida nacional e internacionalmente, por todos los Estados del universo, sin excepción alguna. Ello evidencia que toda acción de países de destino y de tránsito orientada a la deportación masiva de niños y niñas, se constituye en violación flagrante de los parámetros internacionales básicos de respeto al Derechos Internacional de los Derechos Humanos y el Derecho Humanitario.
Por todo lo que antecede, recordamos a los Gobiernos, organizaciones internacionales y  organizaciones de sociedad civil incluyendo al sector privado, la trascendencia de alcanzar los resultados esperados de esta conferencia internacional, conscientes de que tal como lo proclaman la Carta Internacional de los Derechos Humanos y la Declaración y Convención Americana de Derechos Humanos: los derechos esenciales de las personas no nacen del hecho de ser nacionales de determinado Estado, sino que tienen como fundamento los atributos de su condición humana, razón por la cual justifican una protección internacional, y que “solo puede realizarse el ideal del ser humano libre, exento del temor y de la miseria, si se crean condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales , tanto como de sus derechos civiles y políticos”. (Fin)

viernes, 11 de julio de 2014

Nómades de la era digital

Amy Goodman, 
con la colaboración de Denis Moynihan

La libertad de comunicarse y compartir ha ingresado a una nueva era. El poder prometido por esta libertad, por la Internet, es tan inmenso que las instituciones del poder establecido le tienen miedo. Gobiernos, ejércitos, compañías, bancos: todos se resisten a perder el control que ejercen sobre la sociedad cuando la información que mantienen en secreto circula libremente. Y algunos de los más fervientes defensores de esta nueva era de libertad de información se convierten en blanco de ataque de estas mismas instituciones, y se ven obligados a vivir huyendo, en el exilio o, en algunos casos, a pasar años en prisión.
Julian Assange es tal vez una de las personalidades más reconocidas de la lucha por la transparencia y la apertura de la comunicación. Assange fundó el sitio web WikiLeaks en el año 2007, a fin de brindar un medio seguro para filtrar documentos electrónicos. En el año 2010, WikiLeaks publicó un impactante video filmado desde un helicóptero de ataque militar estadounidense, en el que se ve cómo los comandantes de la nave disparan sistemáticamente a muerte a al menos doce civiles en Nuevo Bagdad, un barrio de Bagdad, en Irak. Dos de las personas asesinadas eran periodistas de Reuters. Sobre las imágenes de la masacre, se oyen las transmisiones de radio del ejército: una combinación de crudas órdenes asépticas de “entrar en combate” con las víctimas y de una serie de intercambios jocosos entre los soldados, con expresiones de desprecio hacia las víctimas y de festejo por la matanza.
Inmediatamente después de la publicación del video, WikiLeaks realizó tres grandes difusiones de documentación, posibilitando el acceso a cientos de miles de documentos secretos, entre otros, comunicaciones oficiales del ejército estadounidense relativas a las guerras en Afganistán e Irak, las cuales permitieron realizar investigaciones directas, por ejemplo, acerca de la cantidad de víctimas civiles en dichas guerras. WikiLeaks reveló además cientos de miles de cables del Departamento de Estado de Estados Unidos que expusieron la oscura y cínica realidad de la diplomacia estadounidense. Se cree que los cables secretos de alguna manera impulsaron la Primavera Árabe, especialmente en lo que respecta al derrocamiento del corrupto régimen de Túnez, que contaba con apoyo de Estados Unidos.
Si bien el sitio web WikiLeaks logró proteger la identidad de la fuente de estas excepcionales filtraciones, un informante del FBI señaló a un soldado estadounidense, el Soldado Bradley Manning. Mientras trabajaba en inteligencia militar estadounidense en Irak, Manning se sintió frustrado ante los abusos cometidos por el ejército de Estados Unidos. Presuntamente, habría copiado la vasta cantidad de archivos y se los habría entregado a WikiLeaks. Manning fue arrestado y recluido en aislamiento, en condiciones que Naciones Unidas ha calificado como "tortura". Manning fue juzgado por una corte marcial. Tras ser declarado culpable y sentenciado a 35 años de reclusión en una prisión militar, Manning anunció su intención de transformarse en mujer y formalmente cambió su nombre a Chelsea Manning. Hace un mes, Manning escribió en un artículo de opinión publicado por el periódico New York Times: “Creo que las actuales limitaciones a la libertad de prensa y el excesivo secreto por parte del gobierno hacen que resulte imposible para los estadounidenses comprender cabalmente lo que está sucediendo en las guerras que financiamos”.
La editora de investigación de WikiLeaks, Sarah Harrison, es británica pero vive en Berlín. Cuando Edward Snowden filtró los documentos de la Agencia de Seguridad Nacional en Hong Kong, Harrison viajó hasta allí. Ella y WikiLeaks brindaron asistencia clave a Snowden en el proceso que culminó con la solicitud de asilo político en Rusia. Harrison teme ser arrestada si vuelve a su Inglaterra natal. Me encontré con ella en Bonn, Alemania, donde me dijo: “Inglaterra tiene una Ley Antiterrorista que contiene una sección titulada Declaración Complementaria 7, que es bastante singular y que otorga a los funcionarios la facultad de detener personas en la frontera al ingresar o abandonar el país, o incluso si están en tránsito. Ello les permite interrogar a la gente por meras sospechas, sin que les correspondan ciertos derechos fundamentales, como el derecho a guardar silencio o el derecho a contar con un abogado".
También en Berlín se encuentra la ciudadana estadounidense Laura Poitras, la primera periodista que respondió a Snowden en sus esfuerzos por filtrar los documentos de la NSA. Fue ella quien convenció a Glenn Greenwald de acompañarla a Hong Kong, dando así inicio a la era Snowden de la cobertura sobre seguridad nacional estadounidense. Poitras ya ha sido detenida e interrogada de manera agresiva en muchas oportunidades al ingresar a Estados Unidos, muy probablemente por sus resueltas exposiciones sobre el sistema de seguridad nacional estadounidense.
Por su parte, Greenwald, también ciudadano estadounidense, ha elegido vivir en Brasil. Desde las revelaciones de Snowden, y por consejo de sus abogados, había evitado visitar su país natal. Poitras y Greenwald finalmente regresaron a Estados Unidos para recibir el prestigioso premio George Polk Award por su labor periodística. Tres días después, figuraban en los equipos de los periódicos The Guardian y The Washington Post que recibieron el Premio Pulitzer.
Y también está Edward Snowden, contra quien se han presentado cargos por espionaje, por efectuar una de las mayores y más significativas filtraciones de la historia de Estados Unidos. Las filtraciones de Snowden han desatado un debateç a nivel mundial acerca de la vigilancia, la privacidad y la seguridad nacional de los Estados. Este fin de semana, The Guardian publicó una entrevista mantenida con Hillary Clinton. Clinton expresó que Snowden debería retornar a Estados Unidos, donde podría desarrollar una enérgica defensa legal y pública de sus actos. Al día siguiente, le pregunté a Julian Assange cuál era su opinión al respecto. Me respondió: “El gobierno de Estados Unidos decidió destrozar a Chelsea Manning, destrozarla totalmente, para enviar un mensaje a todos: ni se les ocurra contarle a la gente lo que pasa en realidad dentro del ejército de Estados Unidos, ni los abusos que comete. Y luego trataron de destrozar también a la persona y organización más visibles, que era WikiLeaks, para tener atados a los dos extremos, la fuente y el medio de publicación".
Entrevisté a Assange en la Embajada de Ecuador en Londres, donde se ha refugiado durante los últimos dos años. Ecuador le otorgó asilo político, pero Assange teme que si pone un pie fuera de la embajada, será finalmente extraditado a Estados Unidos y encerrado durante años en una prisión estadounidense por su labor con WikiLeaks.
En el centro de su caso, como en el de tantos otros, está la cuestión de si Internet continuará siendo una plataforma libre y abierta de comunicación, o una mercancía controlada por unas pocas compañías, censurada y vigilada por el aparato de seguridad nacional de Estados Unidos.

martes, 8 de julio de 2014

La rebeldía de los corpeños

Mauricio Torres Molinero

Transcurrían los comienzos del siglo dieciocho. En el Corpus, Choluteca, se gestaba una lucha heroica de los esclavos negros que, azotados por el opresor español, habían sustituido a los diezmados indios en el oprobioso trabajo de minería en esa antigua población.
El líder de la revuelta llamado Butuko o Butuco, enfrentó desde lo alto de la profunda y vertical bocamina a los administradores españoles que osadamente habían descendido por el estrecho túnel.
Relata la historia de la época que los jefes de la mina llegaron a sofocar la revuelta y que en ese momento se encontraban en una posición desventajosa, ya que Butuko estaba en poder de una enorme piedra redonda. Los esclavistas cambiaron sus amenazas por frases de admiración al líder negro. Butuko no escuchó los cantos de sirena y soltó  la piedra  que aplastó a los españoles.

domingo, 6 de julio de 2014

Almedalen: un modelo que Estados Unidos podría importar de Suecia

Amy Goodman, con la colaboración de Denis Moinyhan

Visby, Suecia— A 95 km de la costa de Suecia, en el Mar Báltico, se encuentra la isla de Gotland. 

Todos los veranos, decenas de miles de personas vienen aquí durante una semana para participar en un singular acontecimiento público conocido como Almedalen. 

El evento lleva el nombre de un parque de la principal ciudad de Gotland, Visby, donde en 1968 el ministro de Educación sueco de aquel entonces, Olof Palme, pronunció uno de los conmovedores discursos políticos por los que se hizo conocido, parado en la parte trasera de un camión. 


Herodianos

Por: Víctor Hugo Álvarez
La sociedad hondureña no sale del asombro y miles de pregunta saltan en las mentes de cada uno de los ciudadanos de este país, ante el drama demoledor de más de 47 mil niños centroamericanos, la mayoría de ellos hondureños,  que optaron por migrar, especialmente hacia los Estados Unidos en busca de un “mejor destino”.
Las causas salen a flote, se levantan criterios por doquier, unos doctorales y otros,  los mejores,  sencillamente simples y es que ese éxodo de los niños y niñas hondureñas  tiene únicamente una causa polifacética: La pobreza.
Hace más de dos décadas que la Organización Internacional del Trabajo, OIT, viene advirtiendo del incremento del empleo infantil en el país y más crudo aún son los  informes sobre desarrollo humano en Honduras en donde no ascendemos, más bien descendemos en  esa escalinata básica que mide los avances del bienestar de los pueblos del mundo.