Mañana, 25 de mayo, celebramos el "Día
del Periodista Hondureño", un día que reconoce el papel vital que
desempeñan los periodistas mediante la protección y avance de la
democracia en Honduras. En una nación desafiada por las altas tasas de
crimen, violencia, corrupción, e impunidad, los periodistas hondureños a
menudo trabajan con gran riesgo personal para promover la rendición de
cuentas e informar al público.
Vivimos en una era en que la información es poder y en donde los ciudadanos
necesitan información precisa, oportuna, con fuentes independientes en las que
puedan confiar. Una prensa libre y responsable, es un componente indispensable de una
sociedad democrática, y desempeña un papel crucial en asegurar el libre flujo
de ideas e información que mantienen las comunidades y las economías vibrantes,
enérgicas y saludables. Aún, en este día que se marca el Día del Periodista
Hondureño, las amenazas contra los miembros de los medios de comunicación en
Honduras continúan. Los periodistas son intimidados de exponer la corrupción u
otros actos criminales por amenazas de violencia. Demasiados crímenes en contra
de periodistas, así como de otros ciudadanos, están aún sin resolver o están impunes.
Cuando los periodistas son amenazados, atacados o muertos, las historias
importantes no son informadas. El miedo y la intimidación imponen silencio a
las fuentes potenciales. Editores dudan en publicar historias. La corrupción y
la impunidad continúan sin disminuir, y es el público quien sufre.
En este Día de Periodista Hondureño, renovamos nuestro llamado al gobierno
de Honduras y los dueños de los medios de comunicación a trabajar para hacer
posible que los periodistas completen su función crítica sin temor a la
violencia. Instamos a los propietarios de medios, editores y periodistas a cumplir
siempre con sus responsabilidades como defensores del interés público, a que se
conduzcan de acuerdo a los más altos estándares éticos y profesionales, y que
informen sobre los temas de manera objetiva y libre de interés propio. Rendimos
un homenaje especial a los hondureños valientes que arriesgan sus vidas, la
salud y la libertad para que otros puedan conocer la verdad. Y honramos, el
papel de los medios de comunicación libres e independientes para garantizar y
proteger las democracias sanas y las sociedades abiertas.
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