Estamos a pocas semanas de que se cumpla el quincuagésimo aniversario
de la Marcha Sobre Washington por el trabajo y la libertad de 1963,
fecha en que se conmemora la histórica concentración en que Martin
Luther King Jr. pronunció su famoso discurso “Tengo un sueño”. Mientras
se aproxima esa fecha, es importante recordar hasta qué punto King
estaba en la mira del aparato de espionaje interno del gobierno. La
operación del FBI contra King constituye uno
de los episodios más vergonzosos de la larga historia de persecución de
disidentes llevada a cabo por nuestro gobierno.
Cincuenta años después de aquella histórica marcha, Edward Snowden
decidió correr un gran riesgo al exponer el alcance a nivel mundial de
los programas de espionaje supervisados por el Presidente Barack Obama.
Lo que reveló sigue provocando indignación y críticas hacia Estados
Unidos en casi todos los rincones del mundo.